Se trata de un proyecto que consiste en la creación de un taller audiovisual en Kabarnet, donde los niños de la comunidad aprenderán nociones básicas de fotografía así como el uso de nuevas tecnologías. El proyecto pretende integrar tanto a niños de diferentes edades, desde los 8 hasta edades más avanzadas, así como a viajeros que quieran impartir clases libres de
creación de material audiovisual. De esta manera se establecerá un intercambio en el que ambas partes aportan libremente sus conocimientos a cambio de vivir una experiencia de aprendizaje que posiblemente les marque para siempre.
En países como Kenya es importante dotar a los niños de una educación que incremente su espíritu crítico y para que así potencien un pensamiento autónomo ya desde edades tempranas. El fomento de la creatividad a través del uso de cámaras de video y foto es un método infalible que posibilita que el niño aumente su capacidad reflexiva y que estimule un estilo de aprendizaje más autodidacta. El lenguaje audiovisual fomenta el desarrollo de las habilidades
cognitivas como atención, percepción y memoria a la vez que proporciona una mayor capacidad para el pensamiento simbólico en el niño.